martes, 14 de noviembre de 2023

41. “EL CULTO FAMILIAR PUEDE AYUDAR A CREAR ARMONÍA”

¿Y Quién Podrá Soportar El Tiempo De Su Venida? ¿O Quién Podrá Estar En Pie Cuando Él Se Manifieste? Porque Él Es Como Fuego Purificador, Y Como Jabón De Lavadores. (Malaquías 3:2).

Nos Estamos Acercando Rápidamente Al Fin De La Historia De Esta Tierra. El Fin Está Muy Cerca, Más Cerca de lo que muchos suponen, y siento la carga de insistir en la necesidad que tiene nuestro pueblo de buscar fervientemente al Señor.

Muchos Están Dormidos, ¿Y Qué Puede Decirse Para Despertarlos De Su Sopor Carnal? El Señor quiere que su iglesia esté purificada antes que sus juicios caigan más señaladamente sobre el mundo...

Cristo quitará de en medio todo falso pretexto. Ninguna mezcla de lo verdadero con lo falso puede engañarlo. “Él es como fuego purificador”, separando lo precioso de lo vil, la escoria del oro.

Al igual que los levitas, el pueblo elegido de Dios ha sido puesto aparte para él, para hacer su obra especial.

Cada verdadero cristiano lleva las credenciales sacerdotales. Todos son honrados con la sagrada responsabilidad de representar ante el mundo el carácter de su Padre celestial. Deben oír bien las palabras: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”. Mateo 5:48...

Se Me Ha Ordenado Que Exhorte a nuestro pueblo de la manera más ferviente acerca de la necesidad que tienen de practicar la religión en el hogar.

Entre Los Miembros De Familia, Siempre Debe Haber Una Consideración Amable Y Atenta. Que Todos Los Corazones Se Unan Mañana Y Noche En Adoración Reverente.

Que cada miembro de la familia escudriñe bien su corazón en el momento del culto vespertino. Que se aclare y corrija cada mal que se haya cometido. Si durante el día uno ha agraviado a otro, o le ha hablado en forma descortés, que el transgresor pida perdón al que agravió. Con frecuencia se albergan en la mente los resentimientos y se crean malentendidos y congojas que no necesitan crearse. Si al que se sospecha que hizo mal se le da una oportunidad, podrá dar las explicaciones que traerán alivio a otros miembros de la familia.

“Confiesen sus ofensas unos a otros, y oren unos por otros, para que sean sanados” de todas las flaquezas espirituales, para que las disposiciones pecaminosas puedan ser cambiadas ver. Santiago 5:16.

Hagan una obra diligente para la eternidad. Oren de la manera más ferviente al Señor y manténganse firmes en la fe.

No confíen en el brazo de carne, sino confíen implícitamente en la dirección del Señor. Que cada uno diga ahora: “En cuanto a mí, saldré, y me separaré del mundo. Serviré al Señor con todo mi corazón”. 

The Review and Herald, 8 de noviembre de 1906. [327]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=rzCykfXNGoo&list=PLVsLdOIe7sVs8veNpQDcyg8LJTKtUs9Nj&index=15&pp=gAQBiAQBsAQB


domingo, 5 de noviembre de 2023

40. “LOS PADRES DEBEN COMENZAR LA REFORMA EN EL HOGAR”

Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he elevado mi alma. Salmo 143:8.

Cuando Dios dio a Jesús al mundo, incluyó todo el cielo en ese don. No nos lo dejó para retener nuestros defectos y deformidades de carácter, o para servirlo como mejor pudiéramos en la corrupción de nuestra naturaleza pecaminosa. Hizo provisión para que pudiéramos estar completos en su Hijo, no teniendo nuestra propia justicia, sino la justicia de Cristo.

En Cristo, todo el almacén del conocimiento y de la gracia está a nuestra disposición; porque en él habita “corporalmente toda la plenitud de la Deidad”. Colosenses 2:9.

Cristo dio su vida por nosotros; somos su propiedad. “¿O ignoráis”, dice él, “que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”. 1Corintios 6:19,20.

Los hijos de Dios deben mostrar su amor por él, cumpliendo sus demandas, entregándose a él. Sólo entonces puede él usarlos en su servicio, para que otros, por medio de ellos, puedan discernir la verdad y regocijarse en ella.

Pero el pueblo de Dios está adormecido a su bien presente y eterno. El Señor les dice: “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti”. Isaías 60:1.

Les desea que vayan a trabajar en unidad, en fe, en amor. Desea que la obra de reforma comience en el hogar, con los padres y las madres, y entonces la iglesia se dará cuenta de que el Espíritu Santo está trabajando.

La influencia de esta obra se extenderá a través de la iglesia como la levadura.

Los padres y las madres necesitan convertirse. No se han educado para formar y modelar los caracteres de sus hijos en forma conveniente.

Como ministros de Dios, queridos padres, deben usar los preciosos momentos de tiempo que quedan para hacer la obra que él les ha dejado. Dios desea que, por medio de métodos sabios en su hogar, instruyan a sus hijos para él. Aprendan de Jesús, sean hacedores de la Palabra...

Los niños necesitan que la religión sea algo atractivo, no repulsivo. La hora del culto familiar debería ser la más feliz del día.

Que la lectura de las Escrituras esté bien elegida y que sea sencilla; que los niños se unan en el canto, y que las oraciones sean cortas y al punto... Consideren... que están en el servicio de Dios, que tienen acceso a Aquel que es nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. 

The Review and Herald, 18 de marzo de 1902. [318]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=ISfeIpVmzX0&list=PLVsLdOIe7sVs8veNpQDcyg8LJTKtUs9Nj&index=6&pp=gAQBiAQBsAQB

 

sábado, 4 de noviembre de 2023

39. “ADORAR FIELMENTE CADA MAÑANA Y CADA NOCHE”

Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Mateo 7:24.

Que los miembros de cada familia tengan siempre en cuenta que están íntimamente unidos con el cielo. El Señor tiene un interés especial en la familia de sus hijos terrenales. Los ángeles ofrecen el humo del fragante incienso de las oraciones de los santos.

Por lo tanto, que en cada familia la oración ascienda hacia el cielo, tanto a la mañana como en la hora fresca de la puesta de sol, presentando delante del Señor los méritos del Salvador en favor de nosotros. Mañana y noche, el universo celestial toma nota de cada familia que ora.

Antes de salir de casa para ir a trabajar, toda la familia debe ser convocada y el padre, o la madre en ausencia del padre, debe rogar con fervor a Dios que los guarde durante el día.

Acudan con humildad con un corazón lleno de ternura presintiendo las tentaciones y los peligros que les acechan a ustedes y a sus hijos, y por la fe aten a estos últimos al altar, solicitando para ellos el cuidado del Señor. Los ángeles ministradores guardarán a los niños así dedicados a Dios... En cada familia debería haber una hora fija para los cultos matutino y vespertino.

¿No conviene a los padres reunir en derredor suyo a sus hijos antes del desayuno para agradecer al Padre celestial por su protección durante la noche, y para pedirle su ayuda y cuidado durante el día?

¿No es propio también, cuando llega el anochecer, que los padres y los hijos se reúnan una vez más delante de Dios para agradecerle las bendiciones recibidas durante el día que termina?

El culto familiar no debiera ser gobernado por las circunstancias. No han de orar ocasionalmente y descuidar la oración en un día de mucho trabajo.

Al hacer esto, inducen a sus hijos a considerar la oración como algo no importante.

La oración significa mucho para los hijos de Dios, y las acciones de gracias debieran elevarse mañana y noche delante de Dios...

No pasemos por alto nuestras obligaciones hacia Dios al esforzarnos por atender la comodidad y felicidad de nuestros huéspedes. Ninguna consideración debería hacernos desatender la hora de la oración.

No hablen ni se entretengan con otras cosas hasta el punto de estar todos demasiado cansados para gozar de un momento de devoción. Hacer esto es presentar a Dios una ofrenda imperfecta.

Deberíamos presentar nuestras súplicas y elevar nuestras voces en alabanza feliz y agradecida, a una hora temprana de la noche, cuando podamos orar sin prisa e inteligentemente. 

Conducción del Niño, 491-493. [317]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=dB693xq5hYg&list=PLVsLdOIe7sVs8veNpQDcyg8LJTKtUs9Nj&index=5&pp=gAQBiAQBsAQB