jueves, 9 de enero de 2020

17. “OPOSITORES DE LA VERDAD” TESTIMONIO 1 PARA LA IGLESIA (1855). TOMO 1.


Se me presentó el caso de Stephenson y Hall, de Wisconsin. Vi que mientras nos encontrábamos en Wisconsin en Junio de 1854, ellos habían tenido la convicción de que las visiones procedían de Dios;pero las examinaron y las compararon con sus conceptos de la Época Futura, y como las visiones no concordaban con éstos, sacrificaron las visiones y mantuvieron sus ideas acerca de la Época Futura. 

Mientras se encontraban de viaje en el este la primavera pasada, ambos actuaron mal y fueron intrigantes. Han tropezado en la teoría de la Época Futura, y están listos a tomar cualquier iniciativa que perjudique a la Review. Los amigos de la revista deben despertarse y hacer todo lo posible por salvar del engaño a los hijos de Dios. Estos hombres se están vinculando con gente mentirosa y corrompida. Han tenido evidencia de eso. Y mientras profesan simpatía y unidad con mi esposo, ellos (especialmente Stephenson) caían como víboras a su espalda. Mientras hablaban suavemente con él, al mismo tiempo estaban inflamando Wisconsin contra la Review y sus directores. 

Especialmente Stephenson participaba activamente en este asunto. Su objeto era conseguir que la Review publicara la teoría de la Edad Futura, y en caso contrario destruir su influencia. Y mientras mi esposo actuaba con sinceridad y sin sospechar nada, procurando encontrarla forma de deshacer sus celos, y mostrándoles francamente los asuntos de la oficina, y procurando ayudarles, ellos observaban en busca de algo que estuviera mal y miraban todo con ojos celosos. 

Mientras los contemplaba, el ángel dijo:
 "¿Piensan ustedes, hombres débiles, que podrán detener la obra de Dios? 
Hombres débiles, un toque de su dedo puede dejaros postrados. Os soportará solamente por poco tiempo".

 Se me señaló el comienzo de la doctrina adventista, y aun antes de ese tiempo, y vi que no había habido nada semejante al engaño, la tergiversación y la falsedad que habían sido practicados por el grupo que publicaba el Messenger, y una asociación semejante de corazones corrompidos bajo la toga de la religión. Algunos corazones sinceros han sido influidos por ellos, y han concluido que deben tener por lo menos alguna razón que justifique sus declaraciones, pensando que estas personas son incapaces de pronunciar falsedades tan evidentes. 

Vi que tales individuos tendrían evidencia de la (114) verdad en estos asuntos. La iglesia de Dios debiera avanzar directamente, como si no existiera esta gente en el mundo. 
Vi que era necesario hacer esfuerzos definidos para mostrar a los que llevan una vida impía el daño que están haciendo, y si no se reforman, debieran ser separados de los rectos y santos, para que Dios tenga un pueblo limpio y puro en el que se pueda complacer. 

No deshonréis a Dios vinculando o uniendo lo limpio con lo impuro. Se me mostró algunos que iban del este al oeste. 
Vi que el propósito de los que viajaban del este al oeste no debía ser hacerse ricos, sino ganar almas para la verdad. 
El ángel dijo: "Que vuestras obras muestren que no ha sido por honor o en busca de tesoros terrenales, que os habéis trasladado al oeste, sino para levantar y exaltar el estandarte de la verdad".

 Vi que los que se trasladan al oeste debieran comportarse como personas que esperan a su Señor. El ángel dijo: "Sed ejemplos vivientes para los que viven en el oeste. Que vuestras palabras muestren que sois pueblo peculiar de Dios, y que tenéis una obra peculiar que llevar a cabo, dar el último mensaje de misericordia al mundo. Que vuestras obras muestren a los que están a vuestro alrededor que este mundo no es vuestro hogar". 

Vi que los que se habían enredado debían romper la trampa del enemigo y libertarse. No os hagáis tesoros en la tierra, sino que mostrad por vuestras vidas que estáis haciéndoos tesoros en el cielo. Si Dios os ha llamado a ir al oeste, él tiene una obra, una obra exaltada, para que hagáis. Que vuestra fe y experiencia ayuden a los que no poseen una experiencia viviente.

 Que vuestra atracción no se fije en este pobre mundo, que es un grano de polvo, sino dejadla dirigirse hacia arriba, hacia Dios, hacia la gloria y hacia el cielo. Que las preocupaciones y la perplejidad ocasionadas por las granjas no os llenen la mente, sino gozaos en la contemplación de la granja de Abrahán. Somos herederos de esa herencia inmortal. Quitad vuestros afectos de la tierra y espaciaos en las cosas celestiales. 

APENDICE. 
Páginas 113-114, 117-118, "Opositores de la Verdad" y "El Grupo del Mensajero": En el verano de 1854 aparecieron entre los adventistas guardadores del sábado los primeros disidentes, es decir, la primera apostasía. Dos hombres que habían estado predicando el mensaje fueron reprendidos por el espíritu de profecía debido a su espíritu áspero y censurador, por su avaricia y por su extravagancia en el uso de los medios que se ponían en sus manos. En vez de arrepentirse, se llenaron de amargura y se unieron con algunos otros individuos para recriminar injustamente al pastor White, a su esposa y a otros dirigentes, lanzando contra ellos acusaciones falsas. Si bien seguían proclamando la verdad del sábado, comenzaron a publicar una hoja calumniosa que llamaron The Messenger of Truth [El Mensajero de la Verdad]. (618)

 A este grupo se unieron los pastores Stephenson y Hall de Wisconsin. Habían sido predicadores adven¬tistas del primer día y profesaban haber aceptado las verdades del mensaje del tercer ángel, pero seguí¬an creyendo ciertas doctrinas relativas a una Edad Futura. Según esta teoría, durante el milenio habría una "segunda oportunidad" de salvación. 

Consintieron, sin embargo, en predicar el mensaje sin propagar esta teoría, si la Review se abstenía de publicar artículos que la contradijeran. Sin embargo, como se indica en el texto, no cumplieron su promesa y pronto se hallaron oponiéndose a la Review y a quienes la apoyaban. Pronto el camino de estos "opositores de la verdad" llegó a su fin. Tanto Stephenson como Hall perdieron la razón. 

El periódico Messenger of Truth dejó de publicarse en 1857, y a principios de 1858 el pastor White informó tocante al grupo disidente: "Ni uno de los 18 mensajeros quienes una vez ellos se jactaban de tener consigo está hoy dando testimonio público, y hasta donde sepamos, no hay un solo lugar donde ellos celebren reuniones regulares". 
Review and Herald, 14 de Enero de 1858. 1TI EGW  MHP

16. “LA HORA EN QUE COMIENZA EL DÍA DE REPOSO” TESTIMONIO 1 PARA LA IGLESIA (1855). TOMO 1.


Vi que todavía sigue siendo así: "De tarde en tarde guardaréis vuestro reposo" (Lev. 23:32). El ángel dijo: "Tomad la Palabra de Dios, leedla, comprendedla y así no podréis errar. Leed cuidadosamente y en ella encontraréis qué significa tarde, y cuándo es". Le pregunté al ángel que si Dios sentía desagrado por su pueblo por comenzar el sábado en la forma como lo habían hecho. Fui llevada hacia atrás al primer sábado observado y seguí al pueblo de Dios hasta este tiempo, pero no vi que Dios estuviera disgustado con ellos. Pregunté cómo era que a estas alturas tuviéramos que cambiar la hora de comen¬zar el sábado. 
El ángel dijo: "Vosotros comprenderéis, pero no todavía, no todavía". El ángel dijo: "Si se recibe luz, y esa luz se pone de lado o se rechaza, entonces viene la condenación y el desagrado de Dios; PERO ANTES QUE SE RECIBA LA LUZ NO HAY PECADO, porque no hay luz que ellos puedan rechazar". Vi que algunos pensaban que el Señor había mostrado que el sábado debía comenzar a las seis de la tarde, cuando yo había visto únicamente que comenzaba en la "tarde", y se supuso que tarde significaba seis. Vi que los siervos de Dios debían unirse y avanzar juntos. (113) 

APÉNDICE 
Página 112: "La Hora de Comenzar el Sábado": Durante un período de unos diez años, los adventistas guardadores del sábado observaron el reposo desde las 6 pm. del viernes hasta las 6 pm. del sábado. En su primer tratado sobre la perpetuidad del sábado del cuarto mandamiento, publicado en 1846, el pastor José Bates había propuesto razones supuestamente bíblicas para observar el sábado de esta manera. Citó la parábola de los obreros de la viña, el último grupo de los cuales había sido llamado "a la hora undécima" del día, y habían trabajado sólo una hora. El patrón los llamó a cuentas "al atardecer". Mateo 20:6, 8, 12. Comparando este pasaje con la pregunta que hizo Cristo: "¿No tiene el día doce horas?", el pastor Bates razonó que el "atardecer" comenzaba con la hora Nº 12, es decir, las 6 de la tarde, medida con respecto al tiempo ecuatorial o al comienzo del año sagrado. La razón principal de que se hayan aceptado sus conclusiones sin mayor investigación puede haber sido el respeto por sus años y experiencia, así como por su vida consagrada. A medida que pasaba el tiempo y se esparcía el mensaje, una cantidad cada vez mayor de guardadores del sábado cuestionaban esta práctica y proponían que se usara la puesta del sol como guía para calcular el comienzo del sábado. 

EL PASTOR J. N. ANDREWS realizó una concienzuda investigación del tema, y escribió un folleto que explicaba las razones bíblicas que favorecían la puesta del sol. Este trabajo fue presentado y analizado el sábado 17 de Noviembre de 1855 en las conferencias de Battle Creek, Michi¬gan, con el resultado de que casi todos los asistentes se convencieron de que la conclusión a que había llegado el pastor Andrews era la correcta. El hecho de que le fuera presentado el tema a la Sra. de White en esta visión, dada dos días después, desvaneció las dudas que perduraban en algunas mentes, y produjo unidad entre los creyentes. (617) 

COMENTANDO cómo esta experiencia ilustraba que el oficio de las visiones consiste más en confirmar las conclusiones basadas en el estudio de la Biblia que en la introducción de nuevas enseñanzas, el pastor Jaime White escribió más tarde: 
"La siguiente pregunta surge en forma natural: Si las visiones son dadas para corregir a los errantes, ¿por qué ella no vio antes que el tiempo escogido, las 6 de la tarde, era un error? 
Siempre he agradecido que Dios haya corregido el error en el momento que él juzgó correcto y apropiado, y que no haya tolerado que existiera entre nosotros una triste división en tomo a este punto. 

Pero, querido lector, la obra del Señor en este punto se halla en perfecta armonía con la posición correcta acerca de los dones espirituales. Según parece, no es el deseo del Señor enseñar a su pueblo por medio de los dones del Espíritu en lo referente a temas bíblicos, hasta que sus siervos no hayan investigado con diligencia la Palabra. Cuando se hizo esto respecto del tiempo en que se debe comenzar el reposo sabático, y la mayoría estuvieron establecidos, algunos se hallaron en peligro de estar fuera de armonía con el cuerpo en cuanto a este tema. Entonces, sí, entonces llegó el tiempo para que Dios mostrara su bondad al manifestar los dones de su Espíritu precisamente en el acto de cumplir la obra a ellos encomendada". 
Review and Herald, 25 de Febrero de 1868.  1TI EGW

miércoles, 8 de enero de 2020

15. “ERES GUARDIÁN DE TU HERMANO”. TESTIMONIO 1 PARA LA IGLESIA (1855). TOMO 1.


EL 20 de Noviembre de 1855, mientras me hallaba en oración, el Espíritu de Dios bajó repentina y poderosamente sobre mí, y fui arrebatada en visión. Vi que el Espíritu del Señor ha estado apartándose de la iglesia. Los siervos del Señor han confiado demasiado en la fuerza de los argumentos y no han tenido la firme confianza en Dios que debieran haber tenido. 

Vi que los argumentos de la verdad sin adulteración no inducirán a la gente a alinearse con el pueblo remanente, porque la verdad es impopular. Los siervos de Dios deben atesorar la verdad en el alma.

 Dijo el ángel: "Deben recibirla cálida de la gloria, llevarla en su seno y derramarla con calor y fervor del alma a los oyentes". Unas pocas personas concienzudas están dispuestas a decidirse por el peso de la evidencia; pero es imposible conmover a muchos con una simple teoría de la verdad. Debe haber un poder que acompañe la verdad, un testimonio vivo que los conmueva. 

Vi que el enemigo está atareado en la destrucción de las almas. El ensalzamiento ha penetrado en las filas; debe haber más humildad. Existe demasiada independencia de espíritu entre los mensajeros. Esta actitud debe ser puesta a un lado, y los siervos de Dios deben unirse. 

Han manifestado demasiado el espíritu que induce a preguntar: "¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?" 
(Gén. 4:9). 
Dijo el ángel: "Sí, eres guardián de tu hermano. Debes cuidar constantemente a tu hermano, interesarte en su bienestar, y manifestar un espíritu bondadoso y amante 
hacia él. Uníos, uníos". 

DIOS SE PROPUSO que el hombre fuese de corazón abierto y sincero, sin afectación, humilde, manso y sencillo. Tal es el principio del Cielo; Dios lo ordenó así. 

PERO EL POBRE Y FRÁGIL SER HUMANO ha buscado algo diferente: la prosecución de sus propios caminos y la atención cuidadosa a sus propios intereses. 

Pregunté al ángel por qué la sencillez había desaparecido de la iglesia, y por qué habían entrado en ella el orgullo y el ensalzamiento. 

Vi que ésta es la razón por la cual hemos sido casi entregados en manos del enemigo. 

Dijo el ángel: "Mira y verás que este sentimiento (111) prevalece: '¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?"' Volvió a decir el ángel: "Eres guarda de tu hermano. 
Tu profesión y tu fe exigen de ti que te niegues a ti mismo y que te ofrendes a Dios, o serás indigno de la vida eterna; porque fue comprada para ti a gran precio, a saber, por la agonía, los sufrimientos y la sangre del amado Hijo de Dios". 

Vi que muchos en diferentes lugares, en los Estados del este y del oeste, están añadiendo una propiedad a otra, un terreno a otro, una casa a otra, y se excusan diciendo que lo hacen para poder ayudar a la causa. Se encadenan a sí mismos, de manera que pueden ser de muy poco beneficio para la causa. Algunos compran un terreno y trabajan con toda su fuerza para pagarlo. Su tiempo está tan ocupado que casi no pueden dedicar un momento para orar y servir a Dios, ni para obtener de él fuerzas para vencer las tentaciones. Se hallan endeudados, y cuando la causa necesita su ayuda, no se la pueden prestar, porque deben primero librarse de las deudas. 

Pero tan pronto como se libran de una deuda se hallan más imposibilitados de ayudar a la causa que antes, porque vuelven a contraer obligaciones aumentando sus propiedades. Se lisonjean que su conducta es correcta porque emplearán los créditos en la causa, cuando, en realidad están acumulando tesoros aquí.

 Aman la verdad en palabra, pero no en obra. Aman la causa precisamente en la medida en que sus obras lo demuestran. Aman más al mundo, y menos a la causa de Dios.

 La atracción de la tierra se robustece más, y se debilita la atracción del cielo. Su corazón está con su tesoro. Por su ejemplo, indican a los que los rodean que su intención es permanecer aquí, pues este mundo es su patria. Dijo el ángel: "Eres guarda de tu hermano". 

Muchos han hecho gastos inútiles, tan sólo para complacer los sentimientos, el gusto y los ojos, mientras la causa necesitaba los mismos recursos que así usaban, y mientras algunos de los siervos de Dios iban mal vestidos y se veían estorbados en su labor por falta de recursos. 

DIJO EL ÁNGEL: "Pronto habrá pasado su tiempo de trabajar. Sus obras demuestran que el yo es su ídolo y que le ofrecen sacrificios". Primero debe complacerse el yo; su sentimiento es: "¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?" 

Muchos han recibido amonestación tras amonestación, pero no las han oído. El yo es el fin principal, y a él debe someterse todo lo demás. 

Vi que la iglesia ha perdido casi completamente el espíritu de abnegación y sacrificio; sus miembros ponen en primer lugar el yo y los intereses propios, y luego hacen por la causa lo que creen que (112) no les cuesta nada. 

Un sacrificio tal es defectuoso, y no es acepto a Dios. Todos deben interesarse por hacer cuanto puedan para promover la causa. Vi que los que no tienen propiedades, pero tienen fuerza corporal, son responsables delante de Dios por su fuerza. 

Debieran ser diligentes en los negocios y fervientes en espíritu; no deben dejar que realicen todos los sacrificios los que tienen posesiones. Vi que ellos también pueden sacrificarse, y que el hacerlo es deber suyo tanto como de los que tienen propiedades. 

Pero muchas veces los que no tienen posesiones no se dan cuenta de que ellos pueden negarse a sí mismos de muchas maneras; pueden gastar menos para sus cuerpos y para complacer sus gustos y apetitos, y ahorrar mucho para la causa, para así hacerse tesoros en los cielos. 

Vi que hay hermosura y belleza en la verdad; pero si se le quita el poder de Dios, se vuelve impotente. 1TI EGW