Porque, ¿Cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve. (Lucas 22:27).
La venta de
nuestras publicaciones es una obra de evangelización importante y muy
beneficiosa. Nuestras
publicaciones pueden ir a lugares donde no se pueden celebrar reuniones.
En lugares tales el fiel
colportor evangélico ocupa, el lugar del predicador viviente...
Ojalá
El Señor tocara el corazón de muchos jóvenes y señoritas para que ingresen en
el campo de las publicaciones como colportores evangélicos.
Por
medio de esta obra se presenta, la verdad a miles que de otra manera no la
oirían. El tiempo que tenemos para trabajar es corto. Muchísimos
Necesitan la disposición de la sensibilidad que hay en ellos para hacerlos levantarse e ir a trabajar. El Señor está
llamando a los obreros precisamente ahora...
¿Por qué no hay una búsqueda
más diligente del Señor, para que centenares puedan ser llenos con el Espíritu
Santo y salgan prestamente proclamando la verdad "ayudándoles el Señor y
confirmando la palabra con las señales que la seguían" (Marcos 16:20)?
Nuestra comisión es permitir
que la luz brille en todas direcciones
desde las prensas. Por medio de las
páginas impresas la luz llega a los aislados que no tienen, oportunidad de escuchar a los
predicadores vivientes. Esta es una muy
bendita obra misionera.
Los
colportores pueden ser la mano ayudadora del Señor, abriendo puertas para la
entrada de la verdad.
Escójanse
jóvenes para manejar los libros que contienen la verdad presente... Esta es una obra
sagrada, y los que entran en ella deben poder dar testimonio en favor de
Cristo.
Los jóvenes que ingresan en esta obra debieran relacionarse con los de más experiencia, quienes, si son consagrados a Dios, pueden ser una gran bendición para ellos, enseñándoles las cosas de Dios y mostrándoles cómo trabajar mejor para Él. Si los, jóvenes se ocupan de su propia salvación con temor y temblor, sabrán por experiencia que Dios está obrando en ellos el querer y el hacer por su buena voluntad.
No sólo los hombres sino también, las mujeres pueden entrar en este campo del colportaje. Y los colportores deben salir de dos en dos. Este es el plan del Señor. Se me ha instruido para estimular esfuerzos definidos a fin de conseguir manos ayudadoras para hacer la obra misionera, para dar estudios bíblicos y vender los libros que contienen la verdad presente.
De este modo se puede
hacer un trabajo hábil en la búsqueda de las
almas. Jóvenes, se pide la
ayuda de ustedes. Hagan un pacto con
Dios con sacrificio. Empiecen su
obra. Él es la suficiencia de ustedes. "Esfuérzate y aliéntate"
(Daniel 10:19). Pacific Union
Recorder, 23 de octubre de 1902. RJ245/EGW/MHP 246