lunes, 18 de junio de 2018

PREFACIO. TESTIMONIOS PARA LA IGLESIA TOMO UNO

 

Contiene los Testimonios Nº 1 al Nº 14 Con un resumen biográfico de la autora Elena G. De White 

 PREFACIO DE LA EDICIÓN EN ESPAÑOL Los nueve tomos de los TESTIMONIOS PARA LA IGLESIA (Testimonies to the Church) han sido valiosísimos y de gran influencias para el pueblo de Dios a través de su historia. De hecho, los Testimonios fueron escritos al ritmo de la vida del pueblo de Dios y constituyen prácticamente la historia de su desarrollo espiritual, doctrinal, misionero y organizacional.

 Los Testimonios comenzaron a escribirse en 1855 y la serie se completó en 1909, es decir, abarcan las primeras seis décadas de la vida de la iglesia: la etapa de su fundación y consolidación. 

 Quizá es en los Testimonios donde se percibe mejor la función del don profético. En esta serie se encuentra, más que en ninguna otra, la función y el ministerio de los verdaderos profetas de Dios: amonestar, alentar, guiar, consolar, edificar, reprender y enseñar al pueblo de Dios; más que hacer pronósticos o predecir acontecimientos futuros. 

 Historia. Los Testimonios comenzaron a escribirse en 1855, como ya se dijo, porque los dirigentes de la iglesia buscaban la forma de hacer circular las visiones de la mensajera del Señor. Después de discutir el asunto acordaron publicarlas en forma de tratado para distribuirlas entre el cuerpo de creyentes. 
Fue así como nació el primer Testimonio para la iglesia, un documento de 16 páginas.
 Este método de publicar y distribuir las visiones y consejos de la Sra. White tuvo tanto éxito que en 1856 apareció un segundo Testimonio de 16 páginas. 

En 1864 ya se habían producidos diez folletos similares, numerados en forma consecutiva. Éstos no sólo contenían consejos para la iglesia en general, sino también consejos específicos para individuos, ya que la Sra. White entendía que la instrucción dada a ciertas personas podría ayudar a otras en circunstancias similares.

 Con el paso del tiempo, los folletos se agotaron. Pero la demanda continuaba, por lo que ella los agrupó y mandó reimprimir en forma de libros encuadernados de manera más durable en 1864, 1871 y 1879. 

Finalmente, en 1883 los líderes de la iglesia decidieron uniformar los tomos de una vez por todas. Como resultado, los tomos 1-4 de TESTIMONIOS PARA LA IGLESIA, salieron de la prensa en 1885. Estos cuatro libros, que juntos suman más de 2600 páginas, significaron una reimpresión (y edición parcial) de todo el contenido de los testimonios 1-30, y le proporcionaron a la iglesia una colección completa de los Testimonios publicados hasta 1888, además de un esbozo autobiográfico de cien páginas de Elena G. de White al comienzo del tomo 1.

 Desde entonces los cuatro tomos han permanecidos en inglés sin cambios; la paginación ha permanecido igual, y la tabla de contenido de cada tomo sigue teniendo los números y las fechas de publicación originales. 

 Pero la obra de Elena G de White estaba lejos de terminar en 1855. Así que en 1889 apareció el quinto tomo de TESTIMONIOS PARA LA IGLESIA, el cual incluía los Testimonios 31 al 33. 
Luego, en 1900 ella publicó las casi quinientas páginas del Testimonio 34 como tomo 6. Pero para entonces (4) las cosas habían cambiado grandemente en el adventismo. 
El incipiente moviendo de la década de 1850 había alcanzado la adultez temprana y no sólo contaba con más miembros, sino también con un número creciente de instituciones. 

Además, ya existían en los tomos 1-5, y en otros formatos, una gran cantidad de consejos de Elena G. de White sobre distintos temas. Estas circunstancias cambiantes provocaron un cambio notable en el formato de los tomos 6-9.

 Por un lado, Elena G. de White no sentía la necesidad de repetir consejos ya publicados en volúmenes previos. Además, dada la enorme cantidad de escritos suyos durante esos años, había que ejercer mucho más cuidado al seleccionar el material apropiado. 

Finalmente los libros fueron editados y diagramados mucho más cuidadosamente, de modo que la tabla de contenido de los tomos 6-9 refleja más un arreglo temático que cronológico.

 La serie TESTIMONIOS PARA LA IGLESIA se completó en 1909, con la publicación del tomo 9. Una magna obra de más de cinco mil páginas llenas de “todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad” (2 Pedro 1:3). EGW TI MHP

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